16 de abril de 2024
Tras pasar unos días en Madrid tuve que regresar a Fuengirola. Salimos de Madrid sin problemas, pasamos por el Cerro de los Ángeles, en Getafe. Para muchos es el centro geográfico de la Península Ibérica, aunque esa afirmación no está demostrada, el Instituto Geográfico Nacional defiende que el centro geográfico es difícil de determinar y depende del método utilizado.
… algunos estudios modernos lo sitúan más al oeste, en una zona despoblada al sur de Calalberche (provincia de Toledo). Este lugar fue escenario de algunas batallas de la guerra civil española.
Wikiwand. Entrada Cerro de los ángeles [1]
Agradezco a Miguel que haya enviado su foto a Wikimedia y que podamos publicarla. ¡¡¡Gracias, Miguel!!!
El viaje transcurrió sin incidentes. En Tembleque, Toledo, pudimos ver dos de sus molinos de viento. Tembleque me recuerda viejos tiempos, cuando viajando con mis hijos, que eran pequeños, decidí parar en este pueblo y verlo, pero, otra vez más, esa es otra historia.
El nombre de Tembleque es curioso, parece referirse a algo que tiembla, ¿tal vez terremotos? Puede que sí, aunque no es probable. Copilot de Microsoft:
El origen etimológico de Tembleque procede del vocablo latino Tremulare, derivando de Tremulus con el significado de “tembloroso”. Se dice que previamente en el lugar existió una Venta de Tiembles —de donde procedería el topónimo—, quizás fundada por gentes de El Tiemblo, de Tielmes o de Tiermes, a partir de la cual se desarrollaría la aldea. Etimológicamente, presenta la misma base que el verbo latino vulgar tremulare ‘temblar’, formado a partir del adjetivo tremulvs ‘tembloroso’. Este, a nivel toponímico, se le ha dado el valor de pradal o atolladero, por lo que su derivado tiemblo aludiría a terrenos pantanosos o zonas que se encharcan con facilidad. Por tanto, Tembleque podría derivar de tiemblo o de tremulvs mediante un sufijo -ecus. Otra posibilidad es que, dado que un gentilicio de Tielmes es tembleco o tembleque, fuera un nombre de procedencia, creado a partir de dicho gentilicio123.
Copiloto de Microsoft
Para mí Tembleque tiene agradables recuerdos. En cierta ocasión, hace muchos, muchos años, en un viaje desde Andalucía a Madrid, ya era muy tarde y decidí quedarnos a dormir en un hotel en Tembleque. Al día siguiente visitamos el pueblo.
El viaje continuó hasta que el indicador de gasolina nos dijo que había que repostar. Miramos en Google Maps y vimos que desviándonos un poco de la Autovía y yéndonos hacia Madridejos, había una gasolinera con el precio bastante más bajo que en la autovía.
Echamos gasolina, pero no recuerdo en qué gasolinera fue.
Al salir nos encontramos con uno de los toros de Osborne.
Seguimos el viaje hasta ver los molinos de Puerto Lápice. No paramos en el pueblo, pero tan solo su mención me trajo agradables recuerdos. Uno de ellos se refería a la lectura de «El Quijote» de Cervantes, donde se menciona varias veces a esa localidad. La otra se refiere a mi tesis doctoral, donde también aparece Puerto Lápice, pero, sin duda, esa es OTRA historia.
Así, dejamos Toledo y nos adentramos en Ciudad Real, que hace frontera con Andalucía, tras Despeñaperros, pero no nos adelnatemos.
En la provincia de Ciudad Real es bastante frecuente encontrar viejos (o nuevos simulando ser antiguos) molinos de viento anunciando productos de la zona: los famosos quesos manchegos y los famosos, aunque poco valorados, vinos de la Mancha. Otro día hablaremos de los muy buenos vinos que TAMBIÉN existen en esta zona.
Así llegamos a Valdepeñas. La primera indicación de que estábamos en Valdepeñas es el Cerro del Ángel. Nunca me he acercado más, aunque la escultura del ángel parece interesante.
No describo la etimología de Valdepeñas, pues parece evidente: Valle de las Peñas. En esta localidad he parado decenas de veces. La razón es que está muy bien situado. Tanto para ir de Fuengirola a Madrid o viceversa, nos suele dar la hora de comer (o de cenar) en este lugar y hay varios sitios interesantes. De uno de ellos, «Las Tinajas», ya he hablado en la entrada: https://felix.ares.fm/?p=12176
Al salir de Valdepeñas pudimos ver uno de sus famosos molinos de viento al lado de la carretera. Lamento que el puente impidiera hacer una foto mejor.
«Casa Pepe» en Venta de Cárdenas
Al llegar al pueblo de «Venta de Cárdenas», que hace de frontera entre Ciudad Real y Andalucía, ya estábamos cansados y convenía una parada. Allí estaba el famoso bar/tienda/restaurante «Casa Pepe». Me habían dicho que era una especie de museo franquista y quise verlo. No soy especial admirador de Franco, pero, sin duda, forma parte de nuestra historia, para bien y para mal.
Al ver este aparcamiento todo parece normal. Un bar/restaurante/tienda que nos vende los excelentes quesos, aceite y miel de la zona. Nada que nos recuerde al franquismo.
Tal vez que las barricas tengan la bandera de España puede ser un síntoma del franquismo. Pero manda güevos que en nuestro país tengamos que avergonzarnos de nuestra bandera.
En la entrada, la cosa empieza a cambiar. Hay una bandera con el letrero «Todo por la patria», que es el eslogan de la «Guardia Civil». Nada de lo que avergonzarse. La Guardia Civil hace un papel extraordinario en mantener del orden y las leyes en nuestro país. Y no tiene que ver nada con Franco. Se inauguró en 1844.
Al entrar en el establecimiento casi todo está dedicado a la memoria de Franco.
Me van a permitir que haga una pequeña digresión. Estudié mi carrera en Madrid, en la Politécnica (léase si se quiere Complutense). En Argüelles había un garito en el que nos daban «leche de pantera». La tomé muchas veces, pero acabo de enterarme de que es una crema de ron.
Buenos recuerdos.
En todos los muros de la «Casa Pepe» había productos típicos. Chocolates, vinos, aceites, …
No podían faltar los jamones de bellota, esa delicia española que, quizá, sea mejor que no la conozcan fuera. Si aumenta la demanda, aumentaré el precio. Y eso no me gustaría, me gusta el jamón serrano ibérico de bellota y otros jamones.
No solo hay judías con perdiz, también hay latas con platos típicos de la zona.
Los quesos manchegos tienen fama mundial. No podían faltar. Hay muchos, tan solo muestro una pequeña parte.
Detrás del mostrador hay un estandarte de la Legión Española. Observen la Cruz de Borgoña.
Nosotros pedimos un bocata de jamón serrano, un vino blanco y una CocaCola para el conductor.
Cuando salimos ya era de noche. Las imágenes habían cambiado, parecía otro lugar.
Y así nos fuimos. No me queda claro si los que llevan hoy en día el local son franquistas o si es una estrategia de marketing. En cualquiera de las dos opciones me parece totalmente lícito. Si son franquistas y quieres difundir sus ideas, creo que están amparados por la libertad de expresión. Al menos así era antes de que los «woke» se hicieran con el gobierno. Si es una estrategia de marketing, también de acuerdo, cada cual se publicita como quiere, o al menos eso era antes de que tuviéramos que expresarnos de forma «políticamente correcta» nos gustase o no. Que conste que NO ME GUSTA. Creo en la libertad de expresión y eso SIEMPRE lleva a que algunos se sientan molestos. Incluso si yo me siento molesto, eso es libertad de expresión. Incluso si lo que dicen mee parece horroroso, eso es libertad de expresión. Es imposible contentar a todos y, mucho menos, a mí.
Kebab Damasco, Fuengirola.
Llegamos a Fuengirola y todos los sitios en los que quisimos cenar estaban cerrados. Por fin descubrimos uno abierto: «Kebab Damasco» en la avenida de los Boliches [2].
Pedimos alguna de las cosas que estaban anunciadas y la experiencia fue correcta.
Y así terminó nuestro viaje. Después nos fuimos a la cama.
Bibliografía
[1] Wikiband. Entrada Cerro de los Ángeles. Cerro de los Ángeles – Wikiwand
[2] Restauranteguru. Entrada Kebab-Damasco. https://es.restaurantguru.com/Kebab-Damasco-Fuengirola
Nota sobre fotos
Las fotos que se han utilizado, han sido realizadas por Félix Ares y Álvaro Ares y las licenciamos como Creative Commons. Attribution 4.0. International CC by 4.0. Puede usarlas, pero deben dar crédito a los autores y que se han sacado de la página https://felix.ares.fm
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NOTA: ya saben ustedes que el Spam está a la orden del día. Si pusiera mi dirección de correo electrónico en forma visible, mi buzón se llenaría de basura. Si quieren ponerse en contacto conmigo, pueden hacerlo en esta dirección, que pienso está suficientemente difícil para los robots.